27.11.09


Cuando éramos chicos los grandes decidían por nosotros. Crecer tal vez sea empezar a tomar tus propias decisiones. Crecer tal vez sea empezar a entender lo valioso de la vida, los afectos. La mentira es un bálsamo que enferma, la verdad a veces es un dolor que cura. La verdad duele, pero te lleva a casa. Nosotros estamos en una odisea, pero le damos pelea y siempre, siempre estamos rumbo a casa. Como podemos, a los golpes, a los tropiezos, estamos en un viaje de decisiones, decisiones que te pueden cambiar la vida. Todos arriba del mismo barco, llorando juntos y riendo juntos, sabiendo que la mejor manera de cuidarte es cuidando a los demás.