21.8.09


~ La fiebre de un sábado azul y un domingo sin tristezas.
Esquivas a tu corazón y destrozas tu cabeza y en tu voz, sólo un pálido adios, y el reloj en tu puño marcó las tres.
El sueño de un sol y de un mar, y una vida peligrosa cambiando lo amargo por miel y la gris ciudad por rosas.

Te hace bien, tanto como hace mal, te hace odiar, tanto como querer y más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario