Y cuando al fin dejamos de creer siempre existe la posibilidad de que aparezca alguien más que nos devuelva esa fe que habíamos perdido por los tropiezos anteriores. Cuando en el presente uno vive del pasado, le cierra las puertas al futuro porque cree que todo lo que puede estar por venir es similar a lo vivido. Siendo así egoístas y tratando de poner una coraza para no salir lastimados le cerramos la probabilidad a aquel que quiera intentar hacernos ver que todo puede cambiar si uno está realmente dispuesto, sin miedos ni barreras.
25.4.09
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario