Es la espera en un teléfono, la aventura de lo ilógico, la locura de lo mágico, un veneno sin antídoto, la amargura de lo efímero. Amores, tan extraños que te hacen cínica, te hacen sonreir entre lágrimas. Cuántas páginas hipotéticas, para no escribir las auténticas. Son amores que sólo a nuestra edad se confunden en nuestros espíritus, te interrogan y nunca te dejan ver, si serán amor o placer. Son amores frágiles, prisioneros, cómplices, son amores problemáticos, como tú, como yo.